El mes pasado, Japón desechó oficialmente el polémico proyecto de Zaha Hadid Architects para su nuevo Estadio Nacional, destinado a ser la pieza central de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Luego de la decisión, ZHA emitió un comunicado que negaba la responsabilidad de los costos de ampliación del proyecto, argumentando que el Consejo de Deportes de Japón (JSC) ha ido aprobando su diseño y presupuesto "en cada una de sus etapas".
Ahora, el arquitecto británico Richard Rogers, quien se desempeñó como jurado en la selección del diseño de ZHA, se ha unido al debate afirmando que la decisión de Japón de "empezar de cero" dañará "su reputación como un promotor del diseño arquitectónico de clase mundial".
Lee el comunicado oficial de Roger, después del salto.
Como miembro del jurado que seleccionó a los arquitectos para el Estadio Nacional de Japón, me gustaría expresar mi preocupación por la decisión de cancelar el diseño de Zaha Hadid Architects (ZHA) en esta última etapa.
Por un simple ataque de nervios, la pérdida del diseño de uno de los arquitectos vivos más importantes del mundo, el cual fue seleccionado por un jurado internacional, no sólo se traducirá en un estadio de menor calidad para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, sino también dañará la credibilidad y la reputación internacional del país como promotor del diseño arquitectónico de clase mundial.
Cada proyecto importante se enfrenta a desafíos, pero el arquitecto y el cliente siempre pueden trabajar juntos para resolverlos. Si el diseño tiene que cambiar en respuesta a costos u otros problemas, estoy seguro de que el equipo de ZHA estaría dispuesto a realizarlos.
El 2004, yo era co-presidente del jurado que dio a ZHA el premio para construir el Centro Acuático del Parque Olímpico de Londres. Este proyecto sufrió una serie de cambios en su diseño, pero se ha convertido en un edificio emblemático y popular para el público.